LA ENTRADA DE JESÚS
El Domingo de Ramos es el día en el que comienza la celebración más esperada del año por todos, la Semana Santa. En este día se celebra la entrada de Jesús a Jerusalén, días antes de su pasión, muerte y resurrección.
PROCESIÓN DE LAS PALMAS
El domingo empieza con la Procesión de Las Palmas, donde Jesús entra en Jumilla montado en una burra, paseando por las calles y recitando la profecía de la destrucción de Jerusalén “no quedará piedra sobre piedra en pie”, con sus Apóstoles acompañándolo. Detrás de él, salen niños vestidos de hebreos, algunas bandas de música, los representantes de cada hermandad y toda la gente que quiera ir acompañándolo con su palma en la mano. Por último, al terminar la procesión, la tradición es acercarse y tomarse una foto con Jesús y su pequeña burra.
Tiene lugar a las 12.00h, desde la iglesia de San Juan Bautista.
Recorrido 📍: Iglesia de San Juan Bautista, Pío XII; Plaza del Rollo, Cánovas del Castillo, Plaza de la Constitución, Castelar, Santa María y Cuatro Cantones, finalizando en la Parroquia Mayor de Santiago. . Y aquí un pequeño fragmento de la profecía que va recitando nuestro protagonista:
“Los dos discípulos. Llevaron la burra y el burrito, y pusieron sus mantos sobre ellos. Jesús se montó y fue hacia Jerusalén. Muchas personas empezaron a extender sus mantos en el camino por donde iba a pasar Jesús. Otros cortaron ramas de árboles y también las pusieron como alfombra en el suelo.” Mateo, 21
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BAJADA DEL CRISTO AMARRADO A LA COLUMNA
Al finalizar la Procesión de las Palmas, la tarde es dueña del Cristo Amarrado a la Columna que baja del Monasterio Santa Ana, como cada año. Allí lo despiden y lo bajan a la ciudad, llevado por anderos que se van turnando. Toda Jumilla se acerca a la ermita de San Agustín a recibir a su Cristo. Después, lo trasladan hasta la Parroquia Mayor de Santiago.
Hora🕔:
17.00h, Misa despedida en el Monasterio de Santa Ana. 20.00h, desde la Ermita de San Agustín. Recorrido📍: Avda. de la Asunción, Cánovas del castillo, Plaza de la Constitución, San Roque, salvador Pérez de los Cobos, Plaza de Arriba y Santiago, finalizando en la Parroquia Mayor de Santiago. “Habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado. Entonces los soldados del presidente llevaron a Jesús al pretorio, y juntaron a él toda la cuadrilla; Y desnudándole, le echaron encima un manto de grana; Y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; se burlaban, diciendo: Salve, Rey de los Judíos!” Mateo, 27
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